En este texto vamos a ejemplificar una ,de las muchas, situaciones donde la hegemonía se manifiesta.
Primero hablaremos de la hegemonía, entendemos, que todo sistema que responde a esta, produce dominación, dependencia y saturación en la sociedad en la cual está inmersa.
Esta dominación se da a través de la aclaración de "lo que es aceptado", "lo que es rechazado o seleccionado", en fin lo que es lógico y útil para el sistema.
Lo hegemónico se refleja en las prácticas y significados, y todo proceso del mismo refiere a una tradición selectiva. Teniendo en cuenta la última oración, daremos cuenta de el lugar donde actualmente se podría evidenciar la hegemonía, y este es la escuela. Pensamos, luego de leer el texto, que la escuela es la encargada de producir y reproducir la cultura e ideología del sistema dominante. Esto lo notamos cuando en los contenidos históricos que se abordan en las escuelas, por ejemplo, dejan en claro que el único rol de las mujeres de nuestra historia fue el cuidado ya sea de la casa, de las familias, de los heridos en algunas batallas, etc. El fin de esto es in visibilizar femineidades relevantes como lo fueron Juana Manso, Juana Azurduy, Micaela Bastidas, María Remedios del Valle y muchas mujeres más que quieren ocultar.
Observación al 28 de mayo. El diario tiene 2 entradas. Las mismas son pertinentes y están vinculadas a las temáticas propuestas. A la fecha falta la actividad de integración y síntesis de la unidad 1. Se recomienda seguir subiendo textos similares, incorporando más vínculos explícitos con la bibliografía (como en el caso de la entrada sobre hegemonía) y realizar entradas autónomas sin que estas sean el resultado de actividades propuestas por el docente, de modo tal que pueda verse el desarrollo, el proceso, o, mejor dicho, "el viaje", que van haciendo por la materia (los textos y las clases revivenciadas por ustedes)
ResponderBorrarEl peor analfabeto
ResponderBorrares el analfabeto político.
No oye, no habla,
ni participa en los acontecimientos políticos.
No sabe que el costo de la vida,
el precio del pan, del pescado, de la harina,
del alquiler, de los zapatos o las medicinas
dependen de las decisiones políticas.
El analfabeto político
es tan burro, que se enorgullece
e hincha el pecho diciendo
que odia la política.
No sabe, el imbécil, que,
de su ignorancia política
nace la prostituta,
el menor abandonado,
y el peor de todos los bandidos,
que es el político trapacero,
granuja, corrupto y servil
de las empresas nacionales
y multinacionales.
Bertold Brecht (1898-1956)