martes, 30 de octubre de 2018

Lo personal lo hacemos político

Durante el fin de semana del 13 al 15 de Octubre, iniciando el 12 nuestro viaje con destino a Trelew, Chubut se llevo a cabo el 33 Encuentro Plurinacional de Mujeres. Este encuentro nos hizo compartir, junto a otras feministas experiencias personales las cuales, en algunos casos, teníamos en común. Esa coincidencia entendemos que es política por nuestra condición de mujeres, es por esto que afirmamos que lo personal es político.
En el encuentro hay diversos talleres con el fin de formarnos, decontruirnos, escucharnos y organizarnos. En esta ocasión, nosotras pudimos participar del taller nº 49 "Mujeres, poder y política", sin embargo nuestro objetivo era participar del taller nº 57 "Mujeres y educación" ya que habíamos preparado una intervención con el fin de traer respuestas para nuestras practicas. Por cuestiones de tiempo y distancia no pudimos participar del mismo, así que nuestra intervención quedará postergada hasta el próximo año que será en nuestra provincia, en la cuidad de La Plata.
De todas maneras, dejaremos escrito lo que habíamos preparado.

La escuela es un espacio en el que se producen subjetividades e identidades mediante un proceso complejo, plural y permanente en el cual lxs sujetxs están implicadxs y son participantes. La escuela marca mediante mecanismos de clasificación, ordenamiento y jerarquizacion, las posibilidades y el destino de cada sujetx. Estos proceso están inscriptos en el lenguaje, en teorias pedagógicas, reglamentos, diseños curriculares y en las practicas diarias.
La escuela debe atender y responder a la diversidad, sin embargo las instituciones nos enseñan a ser mujeres, a ser varones, también se impone la heterosexualidad logrando así invisivilizar el resto de las sexualidades. Así los hombre y las mujeres, los niños y las niñas se construyen culturalmente con roles designados.
Dejaremos en evidencia, a través de los siguientes items, situaciones usuales en la escuela:

  • Que siempre se salude "Buenos días chicos" siendo la escuela un espacio mixto. Seguramente si se saluda al aula "Buenos días chicas" los varones reclamen ser nombrados, mientras que no nos da sorpresa que las niñas aprendan a perder sin quejas su identidad.
  • Que nada de lo que hemos hecho las mujeres en la historia de la humanidad sea digno de ser contado, enseñado, aprendido.
  • Que en los problemas Matemáticos, siempre Maria vaya al supermercado con su hija y calcule la cantidad de harina que lleva la torta que cocinará. Mientras que José hace cálculos sobre el edificio que construye.
  • Que los personaje femeninos de los textos literarios ocupen posiciones de dependencia mientras que los masculinos realizan grandes hazañas.
  • Que sea común hablar de la maternidad adolescente pero que no haya alusiones a la paternidad adolescente. ¿Acaso esta ausencia no es un manera de alentar la des responsabilidad de los varones?
Después de exponer estas conductas que se llevan a cabo en la escuela nos preguntamos ¿Damos espacio al reconocimiento y respeto por la diversidad de los géneros y las sexualidades? ¿Enseñamos lo mismo a cerca de los roles a los que cada género debe responder? ¿Conocemos las acciones de las mujeres que hicieron historia?
Las formas de ser varón y de ser mujer son estimuladas socialmente y contribuyen experiencias distintas y desiguales. Es por esto que debemos tomar dimensión del rol que cumplimos en cuanto a la construcción de cada subjetividad.
¿Queremos una escuela que siga reproduciendo desigualdad en los géneros y se desentienda de la diversidad? ¿Qué hacemos para modificar este rol que durante muchos años, y actualmente, sigue teniendo vigencia?

Esperamos el año que viene obtener respuestas.


La educación como derecho

"Ser argentino" durante las primeras siete décadas del siglo XX designaban tres cualidades: "ser alfabetizo, ser ciudadano y tener trabajo asegurado". En la ultima dictadura militar iniciada en 1976 y consolidándose en la década del 90 se puso fin al largo proceso de ampliación de los derechos  la mayoría de la población; para lograrlo la dictadura impulso un proyecto político basado en el terrorismo de Estado.
El modelo de ajuste económico, privatización y desigualdad dieron lugar al empobrecimiento de amplios sectores de la población y a una creciente polarización social que implico la pérdida de los viejos soportes colectivos,
Podemos decir que ha caído el modelo de sociedad integrada por la acción política de un estado capas de articular inclusivamente al conjunto de la población y garantizar el ejercicio de derechos.
Este contexto genero una progresiva individualización de las distintas esferas sociales dejando como resultado que en situaciones de pobreza o desempleo dejen de ser entendidas como te,as sociales para pasar a ser comprendidas como problemáticas individuales, que redunda en mecanismos de contabilización de las victimas.

Beatriz Sarlo (1998) sostiene que la paradoja de la "imposición de derechos" fue la base de la propuesta escolar de su "época de oro". La escuela fue una maquina que combino practicas autoritarias con democracia, que imponía derechos aun sin el acuerdo de los sujetos involucrados.
Para esta posición pedagógica, el mejor futuro posible solo se construye a partir de la negación del pasado, entendido por tal a la "historia incorporada" de los sujetos que se deben educar. Esto tiene aun mucha presencia en las aulas. En el momento que un docente sostiene que su propuesta pedagógica es buena esta afirmado que es lo mejor que posee. El problema es que para gozar de sus ventajas, los alumnos tienen que dejar de ser quienes son histórica y culturalmente.
esta "imposición de derechos" convive con la "sustracción de derechos". Esto los quita del lugar de alumnos y les priva los derechos que dicha situación debería garantizarles.
Uno de los principales desafíos que actualmente enfrentamos los educadores es aportar la restitución de los derechos que han sido sustraídos. Para eso debemos ser capaces de generar propuestas educativas que les permita construir nuevos soportes y anclajes, debemos lograr habilitarles la posibilidad de acceso a nuevos lugares en lo social, cultural y lo político, propiciando la conexión con los entramados sociales que es garantice el ejercicio pleno de sus derechos.